Y entre estos recuerdos…Mi Padre.
Recuerdo que jamás me contó una historia…
Solo me
enseñaba…
Manuel su
nombre…Alto, de espaldas,… ancho,
Fuerte,
de pelo negro, …rizado y áspero,
Como de
un perro de aguas el pelo…
…Jajaja,
como el mío, eso heredé de Él
Y, más cosas, pues a Él bastante me parezco,
o, eso
dicen algunos, solo que más pequeño.
Era cojo…,
A los
siete años sufrió la Polio, le imposibilitó,
Le
amarró, de por vida, a unas Muletas,
Pero,
siguió adelante,…
De
Pequeño si me inculcó algo fue…
Que…Si
algo empiezas…
Acábalo…a
pesar de inconvenientes…
Y,…
A ser
Tenaz…eso también…
Era de
carácter Fuerte, pero Calmado…
Frío…
De
palabras parco…De proceder recto,
O blanco
o negro, De grises no era amigo,
Ni de las
mentiras…
Jamás me
pego, ni tampoco impuso castigo…
Solo con
ver su mirada, bastante era…
Seguido
por su Vacio…, te ignoraba…
Hasta que
creía conveniente…
Fue un
Hombre que se a sí mismo hizo,
De
humilde cuna, con nota, acabó bachillerato,
Conoció a
mi Madre, una humilde sirvienta,
de la
profunda Montaña, De Sierra Elsa.
En contra
de mi Abuela, se casó con Ella.
Marchó a
su casa, creo una familia, vivió su vida.
Tuvo
éxito, gano dinero, formó empresas…
Hubiese
llegado lejos, si…
La
Muerte, Nuestra Amiga…
No lo
hubiese reclamado tan temprano…
Murió a
los cuarenta años.
Yo tenía aquel
entonces diecisiete…-
Pasé
tiempo con él, a diario, más termino todo…
cuando
cumplí los diez años...
Cuando
comenzó el bachillerato,… su presencia se esfumó,
Solo
alguna noche en la cena, sí con ellos cenábamos,
Le Veía…
También
en su despacho, cuando de alguna trastada,
cuentas
tenía que dar…
O algún
fin de semana…que en casa coincidíamos,
Más solo
eso…coincidíamos…
Su
despacho…para mí un sitio Mágico…
Tan…, de
sus cosas lleno, las paredes, cuadros de barcos…
Las
estanterías, tan…, de libros repletas…
Libros,
que a hurtadillas, a mi habitación llevaba,
Y, una
vez allí, entre sus páginas viajaba…
¿ A
dónde…?
Igual
daba…Con Sinhué por Egipto…
Con Julio
Cesar por las Galias…
O, con La
Hija de Ryan…por Irlanda…
tonto de
mí,…jajaja
Ese libro
tarde tiempo en comprenderlo…
Era muy
joven…
Recuerdo
también, que ese libro me costó un buen castigo,
mi otra
madre se indignó…
-Este
niño…que va a ser…me acabará matando…-decía…
No era
para mis años lectura…pero cayó en mis manos,
Yo la
miraba serio, jajaja… por dentro me reía…
Tenía
doce años entonces, y…con todas mis Fuerzas,
Os lo
aseguro…La odiaba…
no sabeís
a que punto…
Bueno,
tanto como puede odiar un niño…-
Y me
volqué en mi Tío José…
El se
convirtió en mi Padre…le conté mis amarguras…
Me
escuchaba…me decía…
- Tranquilo
Adrián…es la vida,
No
guardes rencor por eso…es tu familia…
-Los
hombres pensamos antes de odiar,
no es
cosa vana hacerlo…
-Piénsalo,
decía… nunca,… haz esto o lo otro.
Solo como
eran las cosas, me contaba.
Ya
conocía entonces a otros chicos de mi edad,
Fuera de
los del colegio los vecinos…a…
Hijos de
pescadores, que, de grumetes, en la Mar,
trabajaban…,
A media paga…,
y, de estudiar…
Nada.
Comenzó
entonces, en mí a geminar la semilla,
Plantada por
“El Despertar” hacía ya tiempo.
Dejaron
de preocuparme las cosas…,
de mis
compañeros, los desprecios, su opinión…
y, …de los
demás Todas.
Empezaron
otras…
¿ Como
era posible…? Me preguntaba…
Si Dios
existe, y es justo, como dicen…
¿ Como
esto permite…?
A dejar
de creer en él, comencé,
y a la
iglesia, de seguir…
Busqué
por otros caminos….
Más a su
tiempo.
Tenía
unos doce años, recién cumplidos…
Me creía
listo…Iluso…
¡ Que
poco, Aún, de la Vida sabía...!
Fue por
esas Fechas, lo recuerdo…
Tan lejos…
y tan cercano al mismo tiempo…
Una noche…en
la faena… Me lo dijo…
-Adrián, tu
padre está enfermo…
Tiene cáncer…no
saben cuánto tiempo…
Aún lo
recuerdo…
Y Yo,
nada dije…, Seguí a lo mío…
Él
respeto mi silencio…
Nunca volvimos
a hablar de ello.
Más ahí
estaba
De mi
Padre ocupó el lugar, a su manera…
A Él conté
mis primeras experiencias con amigas,
Más en
eso…
-Cada
palo a su vela…jajaja…
Ahí tienes que navegar tú solo…con cuidado,
Y, con respeto…- Solo eso.
Más tuve
suerte…era viudo y se casó con una joven,
Era muy
Bella, rondaba la treintena…
Aún vive,
Menchi se llama…y, aún igual sigue…
Me tomó
bajo su manto…me dio consejo,
De mis
primeros besos y caricias,
le conté
todo…,
Jajaja… y
Alegre se reía...
Aún
recuerdo como, divertida, me miraba…
Como me
preguntaba, y, como, entre risas,
intentaba
explicarme, un poquito…,
Un
divertido mundo…,
el de las
Mujeres...,
Y otro, aún
más, para mí al menos ahora,
que no
entonces,…
el de su
Mente.
El venteavo día del sexto més del 2012.
En la Bahía de Thorvick.
Adryc Manellsön.
Gracias por compartir estos recuerdos de infancia que al final del día son los que dan significado a nuestras creencias, acciones y pasiones...
ResponderEliminarUn saludo desde México!
@anaschwarz
Me he quedado con esta última frase:
ResponderEliminarY otro, aún más, para mí al menos ahora,
que no entonces,…
el de su Mente.
Muy buenas memorias. Me imagino cuanto has de disfrutar escribiéndolas.
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