Y Comenzó 4º de bachillerato….
Máldito año…
Lo cierto
es que el correr de mis doce años
Fue una
época, para mí convulsa…
Me había
vuelto descreído, conocía, del mundo…
De su
miseria…
Hasta
entonces creía en un dios omnipotente…
Que cuidaba
de sus hijos…
Ahora
sabía…no era cierto…
Mi mundo
se trastocó…algo faltaba.
Mi vida
era ordenada…Levantarse…
Ducha,
desayuno, vestirse, revista,… a clase…
Por las
tardes, al finalizar el colegio…
Clases particulares…Inglés…Maneras…
Exquisita
educación, para mí…y mis hermanas.
Nuestra
profesora, inglesa,…
Margot de
nombre, la joven esposa, 20 años tenía…,
De un
amigo de mi Padre.
Nos
trataba bién…nos ayudaba en los deberes…
Era cariñosa
y afable,…y Bella…
De
grandes ojos azules…
Que Hubiesen
sido hermosos…
Sí la
miopía no hubiese hecho mella en ellos.
Me trae
dulces recuerdos…
De como
enredaba sus dedos en mis cabellos…
Y, Algunas
veces estaba triste…
Añoranza,
pensaba yo…, tonto…
Nada hay
peor que un marido celoso…
Más yo,
aún no me enteraba…
Ahora
entiendo sus lágrimas reprimidas…
Y los
largos abrazos…su cabeza reclinada,
Mi hombro
mojado…,
Y como
con un ligero beso, se separaba.
Mi vello
se erizaba…me estremecía…
Sensación
extraña…más no era deseo.
Entonces No,
al menos….-
Todo el
empeño puesto en estudiar,
se
convirtió en secundario,…
Continué
estudiando, buenas notas sacando…
Más
siempre tuve buena memoria, y,
Estudiar nunca
supuso esfuerzo…
Dejé de
creer en dios, y en la concepción inmaculada,
Dejé de
creer en París…y, en la cigüeña…
Era
grande, para mi edad…fuerte…
Tenía ya casi
trece años…
Más de la
vida…nada sabía.
Las niñas…comenzaron
a volverse…interesantes…
Seguían
siendo tontas, bobas…niñas…
Pero algo
tenían…jajaja.
Por
aquellas fechas acostumbraba, los fines de semana,
a pasarlos con
mis Abuelos…
en el Barrio Pesquero…
Los
sábados, al arribar, después de la noche en la Mar,
no
regresaba a mi casa…con Ellos me quedaba.
Subía corriendo
a su casa, desayunaba…
y como un
rayo bajaba …
Al muelle,
…
A ver los
Barcos, a los hombres…
Las rederas
cosiendo las Artes…
Paseaba por
el muelle, miraba las motoras…
A los Viejos
trajinando en ellas…
Y a mi
Abuelo…
Salía a
la Mar todos los días…
Estuviese
Buena o Mala
Lloviese o
hiciese Sol…
Era un
Hombre raro…
Será cosa
del nombre…Supongo…
Yo llevo
el mismo…
Recuerdo
su Motora, grande, descubierta…
Con un
motor central, diesel…de los de mecha…
El Casco,
de Profundo Azul marino, casi Negro…
Entero…la
obra viva incluso…
Una
blanca raya la recorría, la de flotación…
Unos
siete metros de eslora, mesana en popa…
Con un
alto y elegante arrufo…Bella,
Ágil, Y…Rápida.
No tenía
nombre…en la popa al menos…
Y, jamás
supe como la llamaba…
Su Nombre…era
su secreto.
Su color,
es para mí, el preferido…
Azul
Marino…Casi Negro…
Se camufla
con la bruma…no destaca…
Evocación
de nocturnas singladuras…
De contrabando…
Y Divago…mientras
escribo…
Mi mano
escribe mis pensamientos…
No siguen
ningún dictado…
Y cumplí
los trece años,
Comenzaba
4º…de recuerdos infaustos…
en lo
escolar, no por las notas, mi comportamiento…
Me volví
Rebelde, …
En un
colegio, con más de, no lo sé…800 más o menos…
Todo el
mundo, por el apellido respondía…
Más yo
era, Adrián, por el nombre me llamaban…
Había
otros, que como yo, también por el nombre llamados…
Dos o
tres,… el hijo de un famoso Coronel…
el de un
indiano rico, de un fotógrafo conocido…
y, lo más
curioso, todos nota sacábamos…más…
Estabamos
de crecida…de gallitos…
Y, como
estos…acabamos desplumados..
Al menos
yo.
Por entonces
comenzaron los canutos…
Los
tanganazos, viendo ponerse el sol en la playa…
Os diré,
mi primer porro lo fumé,
en un
club social de moda,
el Tenis
o el Marítimo, no lo recuerdo,
lo que sí
recuerdo con quién…jajaja,
no os
diré sus nombres…no sería correcto…
Solo que
uno de ellos llegó a consejero…
Luego director
regional…
De la
Comunidad, por supuesto…
Otro,
reputado financiero…
Ah…y un
alto ejecutivo de banca…
que
tiempos…
Comencé
también a saltarme algunas clases,
Al
principio, luego….
De la
falsificación, me volví experto,
Hasta tal
punto, que cuando era real el justificante,
Los curas
dudando…A casa llamaban…
No
siempre, otras simplemente… a la sala,
Allí a
cumplir castigo…
Comenzaron
los paseos por el Puerto…
Los
mercantes atracados, sus tripulaciones…
Las
descargas…los pitillos que me daban,
Se
pensaban que era un golfillo…
Hablando
con esos Hombres, sus historias…
Sus viajes…pasaba
los días…
Los Guardamuelles
sabían quién era…
Jajaja …
Ellos
también fueron críos…
Jamás
nada, a mi Padre le contaron…
Fue entonces
cuando decidí ser Marino…
Costase lo
que me costase…
Mi otra
madre enfureció…
-¿ Quieres
volver a la mierda…?
¿ Toda la
vida en el Mar….?, de eso nada…-
Me decía
ella…
-O eso…o
Nada…- Amenazaba yo…
Castigo
al canto…
Y el Odio
se volvió más Intenso…
Comenzó
el Rencor…
El curso
avanzaba…poco esperaba yo…
De Su final…-
Y con
vuestro permiso…
Mañana
seguiremos…jajaja o pasado…
Ya sabeís,
que como los Vientos escribo…
Y ahora…
parece
que apunta el Norte.
El Tercer día del Séptimo
mes de 2012
En la Bahía de Thorvick.
Adryc Manellsön.
Hola Adryc !
ResponderEliminarMe parece muy bueno y entretenido tu blog,me ha dejado con ganas de más y estoy deseando que continúes... Un abrazo ;)